Clases de disciplina escolar
D. Fontana (1986), expone ciertas
estrategias que resultan para mantener y propiciar un comportamiento
disciplinado en el aula. Sobre todo, son estrategias recomendadas al docente en
concreto para que gobierne mejor a los estudiantes en el aula. No se expondrán
todas las estrategias que propone sino sólo aquellas que el investigador cree
que se pueden poner en práctica en su lugar de trabajo:
Puntualidad: Según Fontana (1986), muchos
problemas de control surgen porque no se comienza ni termina una clase
puntualmente. Pues este detalle que puede parecer sin mucha relevancia crea una
sensación de desorden que repercute en el aprendizaje y el orden en la clase.
Por lo tanto un docente tiene que cuidar de llegar puntualmente al aula y
comenzar la clase y además terminar la clase con puntualidad.
Buena preparación: Aquí el autor se refiere no
sólo a la preparación de la clase, que es esencial, sino también de los
materiales que se van a emplear para el desarrollo de la clase. Se esta de
acuerdo con el autor en qué es una pérdida de tiempo cuando los materiales de
clase no están listos. Algunas veces esto es fuente de disturbios. Por eso
mismo se sugiere ser precavido en el aula de clases y tener además de la clase
bien preparada, los materiales disponibles.
Insistir en la colaboración de toda la clase:
Además de comenzar la clase rápidamente, se recomienda pedir colaboración a los
alumnos sobre todo cuando se escuche que algunos siguen conversando entre
ellos. Para que pongan atención se les debería llamar al orden haciéndoles ver,
que se va a 34 iniciar la clase y que se necesita de silencio para empezar. A
veces resulta que se llame a unos por sus nombres cuando están hablando.
Mantenerse alerta ante las incidencias de la
clase: Algunos docentes caminan por el aula y se dan cuenta de lo que sucede
con sólo eso. El docente debería practicar esa estrategia para observar con
detenimiento por donde estan ubicados los focos de indisciplina. Esta manera de
percibir lo que está sucediendo en cada rincón del aula es algo que se logra
con la práctica.
Distribución justa y equitativa de la atención
del profesor: Un análisis de la interacción en la clase revela que muchos
docentes concentran su atención a ciertos alumnos o grupos de alumnos. Esto
crea un ambiente negativo entre los estudiantes.
Mantener las notas al día: Los alumnos
necesitan tener sus calificaciones al día para saber cómo van en las materias y
además caer en la cuenta de cómo va su proceso de aprendizaje. El no saber sus
calificaciones crea mucha inseguridad en los alumnos. Tanto que el ambiente de
confianza se va perdiendo. Además de la idea de respeto que se tiene al
docente. Se le evalúa como irresponsable.
Delegación en la medida de lo posible de
las tareas rutinarias de la clase a los alumnos: Fontana (1986) afirma que
existen alumnos que les gusta tener funciones concretas en el aula. Eso ayuda a
comprometer a los alumnos con el desarrollo de la clase. Algunos alumnos pueden
encargarse de algunos aspectos rutinarios de la clase mientras el docente se
ocupa de otras cosas. Para poner un ejemplo: que dos alumnos se encarguen de
distribuir el material mientras el docente anota en pizarrón la agenda del día.
Bibliografía
Moreria Chavaria, J. E. (2008). TEST.
Guadalajara: Primera edición .
Márquez Guanipa, Díaz Nava, Cazzato
Dávila, Jeanette, Judith, & Salvador. (2007). Disciplina . Revista de
Artes y Humanidades UNICA, 126-148.
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